viernes, 16 de abril de 2010

OBISPOS JAPONESES PRO-DESARME

OBISPOS JAPONESES PRO-DESARME

(Se reproduce a continuación la carta de los obispos de Hiroshima y Nagasaki para pedir el desarme)

Al Presidente de los Estados Unidos, al Gobierno japonés y a los líderes de los demás países.

Una interpelación de parte de los obispos de las dos ciudades víctimas de ataques nucleares, Hiroshima y Nagasaki: Demos un audaz paso hacia delante: la supresión total de las armas nucleares.

Los obispos de las iglesias católicas de Hiroshima y Nagasaki, en Japón. único país víctima de la bomba atómica, reclamamos al Presiddente de los Estados Unidos, al gobierno japonés y a los líderes de otros países el máximo esfuerzo para abolir las armas nucleares. Hacemos esta demanda unidos a la intención del Papa, líder supremo de la Iglesia católica.

Al final de la última guerra mundial las armas nucleares dejaron sin vida en un instante a más de cien mil personas. Todavía hoy, quienes sobrevivieron siguen sufriendo física y espiritualmente. Desde que se hicieron experimentos con bombas termonucleares, con capacidad mortífera mil veces mayor que la bomba atómica, se ha incrementado su efectividad bélica y su fabricación masiva y variada. Entristece contemplar la locura del uso abusivo del progreso científico y tecnológico para destruir vidas humanas masiva y ligeramente, a la vez que se obtienen ganancias con la fabricación de armamento. Un ejemplo patente y emblemático de esta insensatez fueron los bombardeos atómicos. Sin embargo, la responsabilidad del pecado no ha de ser asumida solo por los Estados Unidos, que efectivamente lanzaron las bombas atómicas, sino por otros países que, incluído Japón, han financiado guerras a lo largo de la historia. Por eso, al mismo tiempo que reflexionamos sobre nuestra conducta pasada, queremos avanzar juntos con una finalidad común hacia el futuro: la abolición de las armas nucleares y la meta la meta de un mundo sin guerras.

Actualmente hay más de 20.000 armas nucleares en el mundo. En tales circunstancias, además de mantener el ideal de un mundo libre de armas nucleares, es esencial reducir las existentes. No se logrará la abolición de dichas armas, si no comenzamos por acumular estos esfuerzos por reducirlas. En la Cumbre de Seguridad Nuclear, de Abril, y en la Conferencia para revisar el Tratado de No-proliferación de Armas Nucleares, en Mayo, esperamos sinceramente que los líderes mundiales, dejando de lado sus propios intereses, alcancen un acuerdo para dar un paso seguro hacia la abolición de las armas nucleares.

Nos dirigimos al presidente de los Estados Unidos de América para decirle:

Le pedimos que adopte una decisión audaz y tome la iniciativa este mes de Marzo en la Revisión de la Postura Nuclear de USA (NPR), que orienta la política nuclear de Estados Unidos. Le pedimos que apueste por la “Finalidad única” (la llamada “Sole Purpose”) : limitar la finalidad de mantener armas nucleares a la exclusiva finalidad disuasoria; éste sería, al menos, un primer paso para eliminartlas. Si se adopta esta decisión, las armas nucleares se reducirán y saldrá ganando el Tratado de No-proliferación.

Nos dirigimos al gobierno japonés, para decirle:

Como se viene señalando, a pesar de haber sido en Estados Unidos donde ha surgido este argumento en pro de la reducción de armas nucleares, el gobierno japonés parece adoptar una actitud extremadamente pasiva ante las políticas de reducción de armas nucleares, por no mencionar la abolición de dichas armas. Esto se debe a que el gobierno japonés se ha sumado hasta ahora a la política de seguridad bajo la protección del “paraguas nuclear” estadounidense. Sin dembargo, el actual Ministro de Asuntos Exteriores, Okada, dijo claramente el 29 de enero, en su discurso sobre la política diplomática fundamental, que prestaría atención y apoyo a la la propuesta estadounidense de “Finalidad única” (“Sole Purpose”) como un primer paso hacia la abolición total de armas nucleares. Aunque esto puede valorarse positivamente como un cierto progreso, esta afirmación solamente expresa el apoyo de Japón a las políticas estadounidenses de reducción. Japón debería demostrar y poner en práctica qué es lo que el mismo Japón va a hacer para lograr la total abolición de armas nucleares.

Nos dirigimos a los líderes mundiales, para decirles:

La finalidad de abolir las armas nucleares es claramente un reto para todos los países, posean o no tales a armas. Producir y mantener armas nucleares requiere un gasto inmenso. Aunque la disuasión sea el primer paso hacia su abolición, no basta para asegurar la paz. Así no se logrará una verdadera paz, sino solo una escalada hacia nuevas guerras. Bastará que un país o grupo de el paso de usarlas para que el impacto afecte a todo el globo. Nadie desea vivir en un mundo lleno de conflictos y rodeado de armas, sino en un mundo donde cada persona pueda vivir una vida auténticamente humana, llena de amor, confianza y cooperación mutua. La humanidad es capaz de financiar guerrtras, pero puede optar por no hacerlo. Se espera de la humanidad entera que juegue un papel en esta decisión. Todos y todas ustedes, a quienes sus países han elegido como líderes están en una posición que les capacita para contribuir notablemente a la paz.

De nuevo les pedimos encarecidamente que den un paso audaz hacia la abolición total de las armas nucleares y el logro de un mundo sin guerras.

Firmado, Afrzobispo Mitsuaaki Takami, archidócesis de Nagasaki.

Obispo Atsumi Misue, diócesis de Hiroshima

Febrero 26, 2010

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